En nuestro colegio intentamos crear un clima de convivencia adecuado como para que el proceso de enseñanza-aprendizaje se desarrolle sin obstáculos; somos conscientes que esto se logrará como resultado de la autodisciplina y no como un mero voluntarismo de la autoridad.
Nuestro marco de convivencia, deberá fomentar la promoción y el crecimiento de los alumnos. Esto se dará a través del acompañamiento, ya que el objetivo no será la represión disciplinaria de conductas, sino la reflexión y el cambio de actitudes.
Todos los agentes educadores de la Institución trabajarán sobre la prevención de la falta disciplinaria, prestando particular atención a la detección de problemáticas individuales, grupales o familiares que puedan convertirse en causas desencadenantes de posibles desubicaciones o malos usos de la libertad.